
Disfunciones sexuales
¿Qué es una disfunción sexual?
Es la alteración de una o más fases de la respuesta sexual humana: deseo, excitación, orgasmo, resolución y satisfacción, según Masters, Jonshon y Kaplan.
Alteraciones de la Fase de Deseo: Bajo (o nulo) deseo sexual y Aversión al sexo, o cuadros con un impulso sexual exagerado o desviado (Adicción al sexo, Ninfomanía, Parafilias).
Trastornos de la Fase de Excitación: La fase de excitación es fundamentalmente vascular, produciéndose una vasocongestión pélvica, con la consiguiente erección en el varón y lubrificación vaginal en la mujer. Incluyen la disfunción eréctil, tan consultada, y la Sequedad vaginal, más en la mujer postmenopáusica. También, el vaginismo (contractura involuntaria de la musculatura del tercio externo de la vagina) y la dispareunia (dolor pélvico con el acto coital).
Trastornos de la Fase de Orgasmo: El orgasmo es la descarga de la tensión sexual. Consiste en una serie de contracciones musculares coincidentes con la expulsión de semen en el varón junto con una sensación muy placentera. En la mujer, se producen contracciones del área pélvica, asociadas a un placer intenso.
La Fase de Resolución consiste en el retorno al estado inicial de todas aquellas modificaciones que se han producido en los órganos genitales y en el resto del cuerpo.
La Fase de Satisfacción, acuñada por Carrobles y Sanz, constituye el resumen de la experiencia física y emocional que supone un encuentro sexual. A mayor satisfacción, mayor deseo, mayor frecuencia sexual, mejor ejecución, y viceversa.
Una de cada tres personas y una de cada dos parejas presenta algún tipo de trastorno sexual, de grado leve, moderado o severo.
Es frecuente la presentación de más de una disfunción sexual en el mismo paciente o pareja.
Un 60% de las parejas consultan a sexología por deseo sexual inhibido o por conflicto de pareja.
Causas
Factores orgánicos: diabetes Mellitus, hipertensión arterial, hipercolestrolemia, trastornos tiroideos, alteraciones hormonales como déficit de testosterona o elevación de la prolactina, cánceres múltiples, enfermedades neurológicas, intervenciones quirúrgicas (mastectomía, prostatectomía…), fármacos (psicofármacos, antihipertensivos, quimioterapia…), radioterapia del área pélvica, dolor crónico.
Factores psicológicos: son los relacionales entre la pareja, su comunicación, su nivel de bienestar. La pareja en conflicto presenta en consecuencia una sexualidad cada vez menos frecuente, más pobre y más disfuncional a partir del distanciamiento emocional, con deseo sexual inhibido en la gran mayoría de casos. Adicciones con droga (alcoholismo, cocainomanía) y adicciones conductuales (adicción al sexo, juego patológico, adicción al trabajo).
Evaluación
- Historia clínica completa: enfermedades orgánicas y mentales, fármacos, drogas.
- Cuestionarios específicos sobre función sexual masculina (IIEF) y femenina (DSF), sobre estado de ánimo (BDI), sobre posible déficit de testosterona (AMMS), sobre ansiedad (Hamilton), sobre adicción al sexo.
- Exploración física en los casos precisos.
- Laboratorio: solicitud de determinados parámetros analíticos en función de la patología de base: glicemia, colesterol, creatinina, pruebas hepáticas, testosterona, prolactina.
Tratamiento
- Terapia sexual básica, desmitificar, desdramatizar, desculpabilizar, intervenir sobre el estilo de vida, fármacos y hábitos tóxicos.
- Terapia sexual específica, con técnicas sexológicas específicas según el trastorno sexual.
- Terapia de pareja, cuando está indicada.
- Fármacos sexuales. Afortunadamente disponemos en la actualidad de fármacos eficaces y seguros, para la disfunción eréctil, para la eyaculación precoz, para las adicciones sexuales, para las depresiones, para el déficit de testosterona, para la sequedad vaginal.
Pronóstico
Es muy favorable en la gran mayoría de disfunciones sexuales y conflictos de pareja, en manos de un Especialista en Sexología Médica y Terapia de pareja.