
Terapia de pareja
¿En qué consiste?
La terapia de pareja es una técnica psicoterapéutica compleja, que realiza un terapeuta con formación específica y experiencia, y que trata de ayudar a las parejas en conflicto a mejorar sus habilidades de comunicación y de negociación y a prevenir recaídas. Hay que establecer un nuevo encuadre de convivencia, tratando de superar los reproches y resentimientos, e ilusionar con proyectos de futuro. Se llevan a cabo una entrevista con cada uno por separado (bajo secreto profesional, obviamente), y luego sesiones conjuntas con la periodicidad pactada.
Consecuencias de un conflicto crónico de pareja
Insomnio, ansiedad, malentendidos, desconfianza, poco a poco va instaurándose un cuadro depresivo, que deberá tratarse con psicoterapia y, con frecuencia, fármacos antidepresivos.
Indicaciones
- Un último intento, “a la desesperada”, antes de emprender una separación/divorcio.
- Problemas de comunicación, sea ésta muy disfuncional (tóxica) o que no exista.
- Rutina en la relación, aburrimiento crónico, pérdida del interés mutuo.
- Parejas con relación estable, y al aparecer una tercera persona, demandan consejo. Situación delicada.
- Persona que “pilla” a su pareja “in fraganti” –móvil, correo electrónico, cambios de look recientes…- y requiere asesoramiento especializado.
- Personas que a lo largo de una terapia por una disfunción sexual confiesan que mantienen relaciones paralelas y consultan por ello.
- Situaciones de estrés (una muerte, una enfermedad, el paro, ruina económica…) que hacen tambalear los cimientos de una relación.
- Casos de celos. Afectan a un 0.6% de mujeres y un 0.4% de hombres. Son muy lesivos.
Requisitos
- Interés de ambos, motivación.
- Energía positiva, dedicarle un tiempo de calidad.
- Buena disposición (“olvidar el pasado”).
- Esfuerzo e implicación para efectuar algunos cambios.
- Aceptar un código de discusión que elaboramos “a la carta”.
- Abandono de una tercera persona en el caso de que la haya.
Conclusión
La terapia de pareja está siempre indicada en casos de conflicto o crisis, una tercera persona, incomunicación, desencanto o abulia, para enriquecer y fortalecer los cimientos de una relación que por alguna razón se ha tambaleado. Incluso en aquellos casos que acaban en separación, la terapia ha sido útil para aprender una nueva forma de comunicación, para no seguir anclados en el reproche y resentimiento, para recuperar el respeto y una mínima cordialidad. Luego, pasamos a la terapia de separación o del duelo con la persona más afectada o, con ambos, por separado.